13 feb 2015

EL CUIDADO DE LA PIEL GRASA

Muchas personas tienen la piel de la cara grasa consecuencia de la producción excesiva de sebo. La alteración en la producción de sebo está también relacionada con la existencia de granos, espinillas, acné o poros abiertos.

El sebo es una sustancia líquida aceitosa que sirve para hidratar la piel. El sebo está producido de forma natural por las glándulas sebáceas, pequeños saquitos de células en las capas internas de la piel que conectan a través de un conducto o poro con el exterior. Las glándulas sebáceas están controladas por estímulos hormonales, por eso la piel grasa es más común en adolescentes que en adultos. Es importante tener en cuenta que la grasa se acumula sobre todo en la zona central de la cara donde existen más glándulas sebáceas, especialmente en frente, nariz y mentón. Hablamos de piel mixta cuando solamente alguna zona del rostro acumula sebo, mientras que nos referimos a piel grasa si toda la cara tiene un exceso de sebo. 

Los mejores productos cosméticos para la piel grasa. La crema hidratante ideal.

Algunos productos específicos pueden controlar el exceso de grasa en la cara. Se deben evitar los productos cosméticos y maquillajes a base de aceite o grasa, también denominados comedogénicos. Es preferible utilizar cremas hidratantes (gel-cremas) y maquillajes a base de agua y sin grasas (oil-free), específicas para este tipo de piel. Al despertar y antes de dormir deberemos limpiar nuestra cara. Para eliminar el brillo y grasa del rostro es preferible usar agua y jabón (suave y en pastilla preferiblemente), hacer espuma abundante seguido de un aclarado intenso con agua. Con esta rutina seguida de un hidratante en gel-crema podemos regular el exceso de grasa de la piel.  

12 ene 2015

CUIDADOS DE LA PIEL EN EL TRABAJO

Existen un gran número de agentes físicos y químicos capaces de producir enfermedades dermatológicas en diversas actividades y puestos de trabajo, de hecho los problemas de la piel de origen profesional son muy frecuentes. Estos agentes incluyen productos irritantes y cáusticos  exposición al frío o al calor, fricción con herramientas, contacto con hongos, virus o bacterias, etc. 

A continuación se exponen las dos medidas preventivas generales más importantes para prevenir enfermedades dermatológicas y cuidar la piel en el trabajo.

1. Disponer de información completa y fiable sobre las sustancias y los materiales que se usan en el trabajo, así como de los riesgos que comportan. 

De esta manera es más fácil conocer las precauciones que se deben adoptar para evitar riesgos así cómo saber actuar en el caso de contacto de la piel con sustancias irritantes o que producen alergias. 

2. Establecer unas medidas básicas de higiene personal.

Usar prendas y productos de protección para el cuidado de la piel. Mejor intentar sustituir las sustancias nocivas, instalar sistemas de ventilación y procurar la automatización del trabajo. Tener precaución con el uso indiscriminado de los guantes de látex para evitar alergias y sustituirlos por guantes de vinilo.

Para reducir el tiempo de contacto con el producto de riesgo y evitar su transporte a otros lugares se recomienda una ducha diaria o limpieza de las manos y de las zonas de la piel expuestas. Se aconseja en general que los grifos tengan sistemas de abertura que eviten el contacto directo.

Usar el jabón necesario, frotando a fondo, primero con poca agua. Al finalizar, la suciedad y el jabón se enjuagarán totalmente con abundante agua. Evitar los secadores de aire caliente. La mejor opción son las toallas de tejido que no resequen la piel.

Escoger el tipo de limpiador según la suciedad. Si hay poca suciedad, un limpiador líquido de pH neutro, sin disolventes. Si la suciedad es media y tenaz mejor un detergente líquido de pH ligeramente alcalino, sin disolvente para las grasas, y con un pequeño porcentaje de disolvente para colas y pinturas. Evitar el jabón en polvo y en pastilla. Tampoco los productos abrasivos como el serrín o la arena.


Aplicar una crema protectora sobre la piel limpia antes de cada trabajo y después de cada higiene. 

19 dic 2014

ESQUÍ: CONSEJOS PARA PROTEGERSE LA PIEL


Si vamos a esquiar, efrío  el viento, la humedad y el sol tiene tendencia a secar la piel de las zonas expuestas como cara y manos. Mantener una buena hidratación con cremas  ayuda a que la piel conserve sus propiedades de aislamiento. Esto debe hacerse principalmente en cara, manos, pies y piernas la noche antes de esquiar. También es importante abrigarse bien manos y cara, especialmente si el día es muy frío y sopla el viento. De esta forma se evitan los eccemas y dermatitis frecuentes en personas de piel sensible. Si notamos los labios secos, no es recomendable humedecerlos con saliva ya que esto los reseca aun más y los hace más vulnerables al frio y al sol.

La protección solar en la alta montaña es imprescindible ya que los rayos ultravioletas, causantes de las quemaduras solares, son más intensos allí. El fotoprotector debe aplicarse especialmente en los labios, la nariz, frente, pómulos y orejas. Siempre aplicar un fotoprotector alto (+50) una hora antes de esquiar. Mejor llevar encima algo de fotopotector para la piel y los labios por si debemos repetir su aplicación a lo largo del día (cada 2-3 horas). Recordar no dejar de aplicarse el fotoprotector o llevar gafas los días nublados (los rayos ultravioleta son invisibles y tienen gran energía por lo que atraviesan las nubes). No es bueno ponerse otras cremas o productos cosméticos antes que el fotoprotector ya que pueden impedir su unión a la piel y su efecto (además algunos cosméticos y colonias pueden manchar la piel si interaccionan con la luz solar).

Antes de la temporada de esquí es recomendable iniciar la hidratación diaria de la piel, especialmente de cara, labios (bálsamo labial), manos y piernas (principalmente desde las rodillas a los pies). Respecto a la prevención del cáncer de piel sería ideal una visita al dermatólogo para una evaluación de riesgos y obtener un consejo personalizado. En pieles maduras un par de meses antes de la epoca de esquí aconsejo un tratamiento revitalizante con mesoterapia que ayudará a mantener la piel estimulada para afrontar mejor el frio y el fotoenvejecimiento. Algunas personas con pieles desgastadas pueden beneficiarse de un tratamiento exfoliante con un peeling medico suave para mejorar el grado de hidratación en la piel de la cara.