8 oct 2013

Biopsia del Ganglio Centinela en el Melanoma: no hay pruebas de su utilidad

El melanoma es un tumor maligno de la piel que requiere un diagnóstico precoz y un tratamiento generalmente quirúrgico. Si el tumor avanza puede extenderse por los ganglios linfáticos y por diferentes órganos llegando a ser muy peligroso y difícil de tratar.

Su origen acostumbra a ser la degeneración cancerosa de las células (melanocíticos) que componen ciertos lunares y tiene capacidad de generar el pigmento de la piel (la melanina). En ese caso los lunares cambian de aspecto tanto a nivel de color como de forma y tamaño lo que supone el mejor indicador para que las personas consulten con el dermatólogo.

El tratamiento reconocido del melanoma es la extirpación completa de la lesión de la piel sospechosa con unos márgenes de piel sana más o menos grandes dependiendo de la profundidad del tumor. Desde hace tiempo también se realiza de forma rutinaria una prueba consistente en la detección de células malignas de melanoma en el ganglio linfático que drena la zona donde se localiza el tumor (biopsia del ganglio centinela). Si los ganglios tienen esas células (ganglios positivos) entonces se procede a la extirpación de todos los ganglios de esa zona (linfadenectomia). 

Desde la aparición en 2006 del primer ensayo clínico sobre la utilidad de la biopsia del ganglio centinela sabemos que no supone ninguna ventaja para los pacientes y que no existen pruebas cientificas sobre su utilidad en la evolución o curación de la enfermedad (González U. Cloud over sentinel node biopsy: unlikely survival benefit in melanoma. Archives of Dermatology 2007 Es decir no está claro que en caso de positividad deban eliminarse los ganglios restantes. Por otra parte es una prueba costosa, que no es siempre exacta y tiene una tasa de complicaciones del 10%, incluidos alergias graves, daños nerviosos permanentes y edema de extremidades. 

En enero de 2013 se publico en la revista British Medical Journal un articulo escrito por un periodista independiente intentando explicar por qué miles de pacientes con melanoma en todo el mundo se siguen sometiendo a la biopsia del ganglio centinela, a pesar de la falta de pruebas claras de que va a mejorar los resultados de la enfermedad. Esta visión critica ha sido confirmada por muchos dermatólogos, oncólogos y cirujanos que no encuentran pruebas científicas que sustenten el uso rutinario de esta técnica. Sin embargo esas voces críticas han sido mayoritariamente ignoradas por los grupos académicos y sanitarios que la siguen utilizando regularmente. 



El melanoma puede llegar a ser un tumor grave que se extiende a los ganglios linfáticos y afecta a los órganos internos comprometiendo la vida. Este temor hace que médicos y pacientes acepten soluciones aparentemente lógicas pero que necesitan ser confirmadas para su uso habitual en el contexto de una medicina científica.